La fobia social.
¿Qué es la fobia social?
Una fobia social es una fobia (si no sabes lo que es una fobia ve a la página fobia específica en el apartado trastornos de ansiedad) a las situaciones sociales.
La fobia social también se conoce como ansiedad social y es el problema de ansiedad más común. Se caracteriza por la presencia de un miedo o ansiedad a las situaciones en las que hay que interactuar con otras
personas. La fobia social puede manifestarse de diferentes maneras y muchas veces incluye también el miedo a ser evaluado por los otros. En otras ocasiones el miedo es a hablar en público, como a dar una conferencia, a hacer una charla o una exposición. Sea como fuere, la persona siente miedo, ansiedad, palpitaciones, en ocasiones sudor y elevada activación fisiológica.
¿Cuáles son los mecanismos que influyen en la fobia social?
Con frecuencia las personas que tienen fobia social suelen tener comportamientos personales para enfrentarse a ella, para afrontar la situación que le genera miedo. Algunos de estos comportamientos suelen estar encaminados a afrontar la situación con rapidez, como por ejemplo en una exposición acabar rápido, en otros casos no mirar a los interlocutores, aprenderse de memoria lo que se va a decir, o en interacciones más personales hablar sobre determinados temas en los que uno se siente cómodo hablando o hacer expresiones hechas en las que la persona se siente más segura hablando. Sea cual fuere el comportamiento que la persona utiliza, pues para cada persona son diferentes, forman parte del problema, porque al realizar estas acciones a la persona le disminuye la ansiedad, siendo este alivio de la ansiedad lo que en parte mantiene el problema.
La fobia social tiene un tratamiento que se ha mostrado eficaz en inmensa mayoría de los casos, y sin fármacos. Si te ves reflejada o reflejado en este ejemplo y quieres solucionar el problema, no dudes en contactar conmigo, juntos le pondremos fin.
Ejemplos de fobias sociales.
Para que quede más claro podemos poner diferentes ejemplos de fobias sociales. Supongamos una chica que se llama Marta, que tiene que hacer una exposición en el trabajo. Marta no soporta la idea de tener que hacer la exposición, a pesar de que sea a meses vista. Se imagina constantemente el momento en el que tiene que hacer dicha exposición, adelantándose a los acontecimientos. Para sentirse más segura, se ha preparado la exposición con varios meses de antelación, hasta el punto de que se la ha aprendido de memoria y la repite cada ciertos días para que no se le olvide. Llegada la semana antes de la exposición, toma con frecuencia ansiolíticos para disminuir la ansiedad, algo que no parece funcionar demasiado. El día de la exposición, a pesar de haberla preparado con mucho detenimiento, ha decidido no mirar a los presentes directamente, así como acabar lo antes posible, no quedando muy satisfecha con el resultado obtenido y habiéndolo pasado fatal. El caso de Marta es uno de las diferentes maneras en las que puede manifestarse este trastorno, habiendo tantas maneras como personas que lo sufren, pues cada persona lo aprende de una manera diferente. Pongamos otro ejemplo bien diferente del mismo trastorno.
Sergio es un chico que cada vez que tiene que hablar en un grupo de amigos lo pasa mal. Desde que se mudaron sus padres a otra ciudad y tuvo que adaptarse a otro entorno y otras amistades le costó relacionarse. Cuando está con sus amigos o en algún grupo de amigos en común, le encantaría relacionarse con ellos pero siente vergüenza, piensa en la reacción que tendrán los otros y en qué pensarán sobre él. En ocasiones dice cosas graciosas pero cortas para interactuar, pero termina rápido. En otras ocasiones saca temas de conversación en los que se siente seguro, porque cree que los domina mejor que otros. Suele repetir bromas y frases hechas que en otras ocasiones le han dado buenos resultados, y que le hacen sentir bien.
Estos son sólo dos ejemplos de las múltiples facetas que tienen las fobias sociales. Cada caso es diferentes y hay muchas más posibilidades como hablar en público, en redes sociales, en streaming y en una gran cantidad de situaciones sociales. Si te ves reflejado o reflejada en las descripciones no dudes en contactar, juntos podemos poner fin al problema.