Fobias específicas.
¿Qué es una fobia?
Una fobia es un miedo. El miedo es una reacción natural en el ser humano y normalmente tiene una función adaptativa. Tener miedo es normal y actúa como mecanismo protector frente a amenazas reales, amenazas que pueden poner en peligro la integridad física o la salud de la persona.
Cuando ese peligro no es necesario, deja de tener la función adaptativa y protectora, es el momento en el que deja de ser un miedo y pasa a considerarse una fobia.
En efecto, una fobia no es adaptativa y produce mucho más malestar que beneficio a la persona que la sufre. Si fuésemos andando por la sabana y nos encontrásemos con un león o un grupo de hienas, tener miedo puede suponer la diferencia entre la supervivencia y la muerte. El miedo hace que nos alejemos del peligro y las reacciones de ansiedad preparan al cuerpo para una posible huida o enfrentamiento. Activa los músculos, la respiración y todo lo necesario para que nuestro organismo actúe de forma brusca y fuerte, para cualquier exigencia que nos requiera la situación. Sin embargo, la fobia tiene un componente irracional claro, esto es, la persona tiene miedo a algo que no supone ningún peligro ni para ella ni para sus seres queridos. Además, en la gran mayoría de los casos supone un impedimento en el día a día, perjudicando la vida cotidiana de la persona afectada.
Se usa el término específica porque el miedo lo despierta un estímulo o situación específica. Por lo tanto puede tenerse miedo a un animal en concreto, como los ratones, las cucarachas, pájaros, a situaciones, como puede ser a la oscuridad, a las alturas, a volar en avión o a conducir. Realmente se puede tener fobia a un gran número de estímulos y situaciones, porque la fobia es adquirida, es aprendida y es ésa la razón por la que tiene un pronóstico muy bueno.
El mecanismo de aprendizaje más aceptado y que explica mejor la adquisición de las fobias es el condicionamiento. Sin entrar en tecnicismos, el condicionamiento se basa en la asociación de dos estímulos, uno neutro o que no genera miedo, y otro que sí lo genera. Con el paso del tiempo, El estímulo neutro genera el miedo que generaba el otro estímulo, en ausencia de este, por lo que la fobia se ha adquirido.
Ejemplos de fobias específicas.
Siguiendo con la explicación anterior podríamos explicar la fobia a las cucarachas de la siguiente manera. Las cucarachas son un estímulo neutro, que no tienen por qué dar miedo alguno. Sin embargo, en algún momento de la vida de la persona, como puede ser un acontecimiento traumático, o en cualquier momento en el que la persona está sintiendo mucho miedo y ansiedad, el miedo se asocia a la cucaracha, haciendo que en situaciones en las que no se debería sentir miedo la presencia de la cucaracha lo origine. De esta manera la cucaracha, un estímulo que no generaba miedo, lo genera. Esto pasa con multitud de estímulos, y se puede tener fobia a muchas situaciones o elementos, como puede ser a animales, como las ratas, las hormigas, los pájaros o cualquier animal con el que se haya aprendido a tener miedo, pues como se ha explicado las fobias son adquiridas. Así pues, se puede tener fobia a multitud de estímulos y situaciones, no sólo a animales, como puede ser a volar en avión, conducir, a las alturas, y a cualquier cosa a la que se haya aprendido a tener miedo. Este hecho, es decir, el hecho de que las fobias sean adquiridas y aprendidas por la persona sin haberlo querido es lo que hace que tenga muy buen pronóstico el tratamiento porque lo que hay que hacer es simplemente desaprender a tener miedo a ese estímulo o situación. Si te ves reflejada o reflejado en estos ejemplos no dudes en contactarme, juntos podemos conseguir el objetivo de quitar la fobia y dejar de sufrir por ella.