Hipocondría o ansiedad por la salud.
¿Qué es la hipocondría o la ansiedad por la salud?
Hipocondría y ansiedad por la salud son sinónimos. Son dos maneras diferentes de llamar al mismo problema. La hipocondría se basa en tener miedo, preocupación y/o ansiedad por estar padeciendo una enfermedad grave que realmente no se tiene. La persona tiende a creer que determinadas sensaciones físicas o determinadas características de su cuerpo (bultos, moratones, etc) son síntomas de una enfermedad grave, por lo que está constantemente preocupado por ello, soliendo examinarse constantemente.
Debido a las preocupaciones la persona afectada suele realizar conductas de comprobación de su enfermedad, como tomarse el pulso, la tensión, la frecuencia respiratoria o acudir a chequeos médicos. Normalmente, cuando la persona tiene algún signo fisiológico, tiende a pensar que le está comenzando algún tipo de enfermedad médica. Esto le genera ansiedad, miedo y molestia, comenzando a tomar medidas para paliar estos síntomas.
Al hipocondríaco suelen preocuparle síntomas como la respiración, el sudor, las palpitaciones, diferentes tipos de contracciones musculares, pequeños dolores en diferentes partes del cuerpo, hinchazones, bultos, granos, cambios de coloración en la piel, y cualquier cosa que pueda parecerle anómala. Estas creencias suelen agravarse si la persona tiene que ser sometida a un control rutinario o una revisión médica en un tiempo cercano. A pesar de que los médicos informan claramente de la inexistencia de dichas enfermedades, la persona afectada sigue preocupada y creyendo que la enfermedad es real, y que los médicos no dan con la enfermedad adecuada.
¿Tiene tratamiento la hipocondría?
La hipocondría se considera que funcionalmente es equivalente al trastorno obsesivo-compulsivo, por lo que el tratamiento es básicamente el mismo, teniendo un pronóstico muy favorable en la amplia mayoría de los casos.
Dos son las técnicas utilizadas principalmente en el tratamiento de este trastorno, la exposición con prevención de respuesta y la terapia cognitiva. Básicamente consisten en quitar las creencias falsas sobre las enfermedades, y en exponer a la persona afectada a síntomas similares a los que él cree que son causa de la enfermedad, para que compruebe por él mismo que no hay consecuencias ni existe enfermedad alguna. Como ya se ha dicho, el pronóstico es muy favorable en la inmensa mayoría de los casos.
Ejemplos de hipocondría.
Julio se ha levantado por la mañana y al mirarse en el espejo se ha notado un pequeño bulto en la cabeza. Ha empezado a tocarlo para inspeccionarlo, y le ha parecido que tiene un color algo rojizo sospechoso. Comienza a alterarse y le asusta la posibilidad de que tenga un cáncer en el cerebro. Comienza a buscar por Internet en paginas en las que pueda encontrar información relativa al cáncer en el cerebro, y cuanto más lee más se convence y le preocupa que la enfermedad que padece pueda ser real, y se le extienda por el resto del cuerpo. Finalmente decide ir al médico de urgencias porque un cáncer en el cerebro es algo muy serio y debe ser detectado con prontitud para actuar contra él lo antes posible. Las pruebas dan negativo pero a Julio no se le quita la idea, por lo que decide ir a un médico de pago para que le haga un chequeo más exhaustivo y con más seriedad, porque "lo hace cobrando". Los resultados de estas segundas pruebas también dan negativo, por lo que el médico le comenta que sus miedos son infundados, y le explica lo que es la hipocondría, recomendando a Julio que vaya a terapia psicológica.
Si te ves reflejado/a en el ejemplo de Julio, no dudes en contactar con nosotros, juntos pondremos remedio al problema que padeces.